En este depósito, que tiene una capacidad de unos 1000m3 de agua, debido a su antigüedad se detectaron fisuras de distinta consideración, tanto en la estructura externa como en su interior, patologías asociadas al paso de los años. Por este motivo se decidió despejarlo, sellar las grietas e impermeabilizarlo para poner fin a esta deficiencia estructural y garantizar el máximo ahorro de agua.
La actuación de Prodaisa se enmarca en los trabajos de mejora de la red para reducir fugas. Los trabajos han consistido en la retirada de los antiguos materiales de sellado de una serie de grietas que a lo largo del tiempo se habían ido deteriorando y perdiendo sus propiedades elásticas y de sellado. Acabados ya los trabajos se realizará una limpieza y desinfección del depósito, con la correspondiente analítica que proceda por normativa, antes de su puesta en servicio.
Trabajamos para tener los depósitos en buen estado, garantizar un mejor suministro y evitar fugas.